Hay muchas estrellas en el cielo y yo sin saber cual de todas es mi cuna. Me sumerjo en este veneno incandescente que lentamente desintegra mi éter. Escribir no desahoga ni mata el dolor, solo lo hace placentero. Nadie decide quien ser al momento del parto porque la muerte redacta nuestra partida de nacimiento.Nunca hubo calma, solo tormenta. La burbuja era el ojo del huracán y yo un capitán de barco sin velas ni brújula en este desastre bautizado por mi nombre. Hemos encontrado tierra, tierra maldita, arboles secos, ríos envenenados. Decidimos zapar a otra isla pero sin duda las condiciones eran las mismas y así sucesivamente con la ilusión de beber una gota de agua dulce. La risa es efímera, oprimida por la gravedad; bonita, pero al final morirá.De donde saco toda esta mierda, el gran enigma de algunos. Dame una dosis de blur. Ya se que no me la darás. Te he visto, sin embargo no me conozco. No soy inseguro, simplemente observador. No se si sea buen escritor, simplemente vivo las consecuencias. Hambre, depresión, frío... noche más hija de puta.
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