Zhark Bravo: Cabrona

Mientras se despedían el enamorado la vio como si fuera la última vez, con tanto amor, con tanta enjundia, con tanta pasión, con un cariño nunca antes visto en la tierra.

Su invierno era de perfección y de buenos pensamientos.
Su invierno era de ilusiones y prólogo de un futuro maravilloso.

Mientras se despedían el enamorado le miró los labios a su pareja y pensó:

―Sea cuando sea, pero… ¡Tengo que volver a besarla!

Algo sin sentido a esas alturas.

Mientras se despedían la enamorada lo vio como si nunca más se volvieran a ver, con mucho corazón, con mucho sentimiento, con mucha pasión, con una emoción que nunca antes había vivido.

Mientras se despedían la enamorada le miró los ojos a su pareja y pensó:

―Si me sucediera algo… ¿lloraría por mí?

Algo sin sentido a esas alturas.

Adiós se escuchó al unísono. El enamorado volteó y su enamorada lo cuidó con la vista.

Mientras cruzaba la carretera un auto conducido por un ebrio golpeó de tal manera al enamorado que lo lanzó unos metros al lado de la carretera matándolo al instante. La enamorada quedó en shock y unos segundos después corrió hacia el cuerpo; la imitaron más personas interesadas en ayudar. Un par de señores no la dejaron pasar cuando se dieron cuenta de cuánto significaba para ella ese accidente.

Ese invierno no fue perfecto… mas fue su epílogo.  Algo sin sentido a estas alturas.

El enamorado no pudo besarla de nuevo y ella lloró por él… la vida es una cabrona.